Esta es una película que no prometía demasiado en cuanto a los efectos especiales (por el presupuesto dedicado), que siendo de ciencia ficción, en ocasiones es un aspecto más "exigente" en comparación con otros géneros. Aunque soy de la opinión de que no existen los efectos especiales malos, si no metas demasiado ambiciosas para lo que los creadores, dados sus recursos, pueden realmente conseguir. En este sentido, la película ha quedado un poco anticuada ya que los efectos visuales, aunque no sean un fracaso absoluto, recuerdan demasiado a esa época de películas de finales de los 90 y principio de los 2000 que no podían ser Matrix y que con una tecnología más humilde intentaban lograr efectos generados por ordenador, de una forma que era impresionante en aquellos tiempos, pero que actualmente pueden ser fácilmente superados por cualquier diseñador amateur.